Es el océano pacífico y el mar Caribe, donde podemos encontrar las mejores playas de Costa Rica, con más de 300 playas, todas diferentes, encantadoras, con su propio carácter y su propia personalidad, donde muchas de ellas intentan seducirlos, entre aves, tortugas, surfistas u otras maravillas, pero son los visitantes, hechizados, quienes se enamoran de estas orillas.
Más piensan que pueden estar sucias, lo que verdaderamente es arena volcánica blanca, marrón o negra, ofreciendo una oportunidad, un momento privilegiado entre la tierra y mar, donde encontrarás una comunión con la naturaleza en las mejores playas de Costa Rica.
Aunque Costa Rica no es solo eso, con más de 300 playas repartidas a lo largo de la costa, difícilmente se puede perder entre las maravillas que ofrece la región, entre las temporadas de noviembre y abril vienen personas de todo el mundo para practicar surf, pasear o disfrutar del sol que ofrece este hermoso país de América Central.
Manuel Antonio.
Siendo un parque nacional clasificado en 1972, Manuel Antonio es el destino de Costa Rica por excelencia y una de las mejores playas de Sudamérica, con sus playas de arena blanca rodeadas por una densa selva tropical y abiertas al Océano Pacífico son perfectas para relajarse después de una buena caminata, donde si tiene suerte, puede tener la oportunidad de observar los cebos y los delfines.
Estando en una de las reservas naturales más pequeñas de Costa Rica, pero no menos soberbia, ofrece no solo una sino cuatro magníficas playas, entre las cuales se sitúa Manuel Antonio, quien se considera como una de las mejores playas de Costa Rica, se encuentra ubicada a pocas horas del aeropuerto de San José.
Este famoso lugar limita su entrada a 600 personas por día la semana y 800 los fines de semana, es aquí, donde las iguanas, los perezosos y los saïmiris que son una especie en peligro de extinción, viven en un entorno preservado y las playas bordeadas de almendros no son asaltadas por hordas de turistas ruidosos.
Corcovado.
Localizada en la península de Osa se conserva el Corcovado, quien es una hermosa y larga playa de arena marrón rodeada de palmeras, que ofrece a los viajeros un paisaje salvaje, anillando la entrada al parque nacional, donde tendrás que mantener los ojos abiertos, debido a que una fauna y una flora de abundancia y rara diversidad se le ofrecerán ante sus ojos, logrando ser una de las mejores playas de Costa Rica.
Puerto Viejo.
Puerto Viejo, te ofrece una mezcla de culturas caribeñas e indígenas, que se enlaza con el surf para brindar un ambiente particularmente tranquilo en sus orillas, donde un poco más al sur encontrarás las playas de Concles y Chiquita con agua tibia, un ambiente agradable y hermosas olas, donde podrás disfrutar de una pequeña introducción al surf.
Isla Tortuga.
Esta es una de las mejores playas de Costa Rica, se trata de una pequeña franja de arena ubicada en el Golfo de Nicoya, Isla Tortuga se caracteriza por tener un agua turquesa, hermosas playas de arena blanca y fondos marinos llenos de vida.
Es recomendable que visite esta región temprano por la mañana para evitar la afluencia de turistas y no olvide su máscara y snorkel para disfrutar de los hermosos encuentros bajo el agua, de igual forma también hay disponibles paseos en catamarán
Cahuita.
En Cahuita, en el este del país, hay tres playas principales muy diferentes entre sí, en primer lugar está playa Negra y su arena negra, sus olas y sus surfistas que hacen de este lugar un lugar agradable, ideal para nadar, entrando en la lista de las mejores playas de Costa Rica.
También en la entrada al parque nacional se encuentra Playa Blanca, más adecuada para dormir una siesta, y descansar debido a la contemplación de corrientes peligrosas y para terminar, playa Vargas quien se convertirá en un verdadero paraíso para los amantes del snorkeling, ya que el agua posee una temperatura que se sitúa alrededor de 25 grados.
Playa Hermosa.
Son varias las playas que llevan este nombre en Costa Rica, pero más que todo se centra en la que se encuentra ubicada en Santa Teresa en la costa oeste del país, probablemente el menos conocido y, por lo tanto, el menos usado, no espere a descubrir esta joya antes de que sea demasiado tarde.
Playa Hermosa, una de las mejores playas de Costa Rica, es donde la jungla se encuentra con el océano y donde los surfistas y monos cohabitan libremente.
Carillo.
Siendo una playa que se caracteriza por tener una forma de media luna y estar sobre un fondo de palmeras, esta playa cerca de Samara ocupa un lugar importante en el corazón de los Ticos que la invaden cuando llega el fin de semana y los días festivos, debido a que la consideran como una de las mejores playas de Costa Rica.
Pero la mayoría de las veces, excepto por unos pocos bañistas y otros surfistas, es una playa desierta que está abierta que los visitantes puedan descansar en la tranquilidad y paz que ofrece sus orillas.
Isla de Caño.
Esta isla cerca del Parque Nacional Corcovado es un acuario gigante altamente protegido, donde encontraras que los viajes en barco están programados para descubrir delfines, tortugas o incluso tiburones.
Donde la playa principal de la isla le permitirá tener un descanso tranquilo con una vista del horizonte infinito, que le hace olvidar los problemas de la vida cotidiana.
Conchal.
Ubicada en la región de Guanacaste, en el noroeste del país y siendo una de las mejores playas de Costa Rica, se encuentra la playa Conchal, cuyo nombre evoca las conchas erosionadas por el mar ya que hay miles de ella en su larga extensión.
Dotada de agua turquesa, cálida y tranquila a disposición de todos para admirar la abundante vida marina o simplemente para refrescarse, es efectivamente víctima de su éxito y adorada por los Ticos, por lo que es mejor ir los días de semana para tener más tranquilidad.
Coyote.
En la Península de Nicoya, en la costa oeste del país, también es el hogar de la extensa playa salvaje, con poca gente, donde la natación, el surf y otras actividades acuáticas se practican en familia o con amigos, es común no observar ninguna construcción alrededor, la naturaleza ha tomado sus derechos para nuestro mayor placer, convirtiéndola en la más natural y una de las mejores playas de Costa Rica.
Playa Santa Teresa, Puntarenas.
A pesar de las multitudes de turistas en la Península de Nicoya, la playa de Santa Teresa ha mantenido un ambiente popular con encantos simples, donde encontrará Ticos, que siempre están listos para conversar y que cocinan un excelente pescado fresco para los amantes de la playa.
Los vientos marinos hacen de Playa Santa Teresa una de las mejores playas en Costa Rica para surfear, si las olas son demasiado violentas, puedes despertar el Tarzán que duerme dentro e irte por un árbol que trepa por la jungla que bordea estas hermosas playas.
Playa Naranjo, Guanacaste.
No podrás encontrar arena más blanca que en la poco conocida Playa Naranjo, una verdadera perla inmaculada del Golfo de Papagayo, ubicada en la provincia noroeste de Guanacaste, a lo largo de la metrópolis de Liberia, esta playa apartada es el lugar perfecto para escapar del ajetreo y el bullicio de la ciudad y volver a conectar con la naturaleza.
Alejado de la costa, sin duda te encantará el Parque Nacional Santa Rosa, creado en 1.791, es la reserva natural más antigua del país, con sus muchas especies de plantas tropicales, aves y perezosos endémicos, ofrece una visión del ecosistema único del norte de Costa Rica.
Playa Avellana, Guanacaste.
Es aquí, donde la curiosidad local no es una ola de 6 m de altura, sino un cerdo de 400 kilos llamado Lola, este cerdo es la estrella de esta placentera playa de Guanacaste, donde se podía encontrar cerca del bar de la playa de Lola, caminando cerca de la escuela de surf, o bañándose en las azules aguas de Avellana.
Lola ya no es parte de este plano terrenal, pero su digna heredera Lolita continúa brindándole a este lugar un ambiente un tanto excéntrico y divertido, en definitiva, es considerada por los nativos como una de las mejores playas de Costa Rica, y por ende las más amigable, en la que podrás unirte a surfistas, expatriados y viajeros en busca de un sol que nunca deja de brillar en esta parte de la Costa Dorada.
Islas Catalinas.
A tan solo 30 minutos en barco de Llamingo, las 20 islas que forman el archipiélago de Catalina son más que arena y sol, lo que atrae a los turistas aquí son las aguas relativamente tranquilas que permiten la actividad de buceo para descubrir qué hay debajo del océano Índigo.
El arrecife de coral multicolor presente, es el hogar de bancos de peces y otras especies exóticas como barracudas, pez ángel de Cortez, enormes mantas y tiburones tigre.
De vuelta en tierra, encontramos las playas de guijarros y arena de los gatos, un sitio ideal para caminar, solo debe tener cuidado de no pisotear los huevos de las tortugas marinas, que se sabe que vienen aquí a poner huevos.
Puerto Limón.
Es en esta región dónde puedes caminar en la playa por la mañana, visitar una plantación de cacao después de la comida, explorar el hábitat natural de mariposas por la tarde e ir a pasear a caballo al final del día, para finalmente terminar festejando por la noche.
Las precipitaciones son más altas en esta parte del este de Costa Rica, por lo tanto, hay bosques tropicales exuberantes, ya sea en los parques de Cahuita y Manzanillo o en la costa.
Además de sus playas de arena blanca, aguas cálidas y poderosas olas de 6 metros de altura, el principal interés de Puerto Limón son sus habitantes, los nativos de las Indias Occidentales, Indias, Ticos y Bribri viven aquí en perfecta armonía y comparten el mismo apego para su región.
Gandoca, Manzanillo.
Haciendo un poco más de esfuerzo, justo al sur del Caribe costarricense, Gandoca en Manzanillo te espera, donde la arena blanca y decoraciones de postal, el parque del mismo nombre bordean la playa.
Brindándote una sensación de soledad en el mundo, sin lugar a dudas la convierte en una de las mejores playas en Costa Rica para los amantes de la máscara y el snorkel, bordeada al sur por rocas, la playa se extiende a lo largo de la selva donde perezosos, monos y otros anfitriones locales buscan sombra, haciendo de este un verdadero paraíso en la tierra.
Nacascolo.
Encontrándose ubicado en el norte de la provincia de Guanacaste, el Golfo de Papagayo alberga, una de las mejores playas de Costa Rica y una de las más hermosas de la costa del Pacífico, siendo esta playa Nacascolo.
Un borde de árboles y aguas cristalinas rodeadas de rocas para los amantes del snorkeling, es lo que va a encontrar en esta maravillosa playa, es aquí donde pescamos y probamos grandes conchas planas y triangulares como St. Jacques, acompañados con un filete de limón y un poco de chile picante, lo que los nativos denominan como una delicia.
Avellas.
Un poco al sur de Tamarindo, la playa de Avellas es ideal para los surfistas, sus olas casi permanentes y su ambiente de surf le dan un aspecto relajado y de libertad increíble, un pequeño y agradable restaurante en la orilla te permite comer con tus pies en la arena, es aquí donde los nadadores se van hacia el norte por la tranquilidad mientras que los surfistas, van hacia el sur por las olas.
Playa Blanca.
Ubicado después del puente de Tarcoles, a la derecha, encontraremos un fabuloso resort llamado Punta Leona, que se ha asentado en el borde de esta famosa playa, sin embargo, la ley litoral les obliga a dejar el acceso público y ahora es posible acceder a este entorno natural sin invitación.
Ciertamente, su proximidad a la capital lo convierte en un lugar famoso y se recomienda ir allí solo durante la semana, es una de las playas donde la arena es muy fina y las aguas turquesas de absoluta limpieza, hacen que los lugareños indiquen que es una de las mejores playas en Costa Rica.
Playa Matapalo.
Localizada en áreas más remotas donde inmediatamente, encontraremos las enormes playas que impresionan por el hecho de que puede encontrarse solo por millas, Matapalo es una playa donde hay que saber cómo tener cuidado, debido a sus corrientes durante la marea baja, pero en un clima tranquilo y con marea alta es una maravilla.
Entrar en el agua, cuando el mar te llegue hasta la cintura y regresar, es un verdadero espectáculo, que está ante tus ojos con cientos de kilómetros de junglas y arena sin notar, casas escondidas por los árboles y la sensación de estar solo en el mundo, además el atardecer en sus orillas, es simplemente celestial.